martes, 21 de diciembre de 2010

relativismo cultural vs. etnocentrismo. Angela Merkel, ¿Está en lo cierto?

Volveremos sobre la liminariedad y otros temas de antropología simbólica si os interesa. Iré añadiendo algunos enlaces poco a poco.
Siguiendo con la antropología cultural-más concretamente con el manual de Conrad Kottak- nos encontramos con la noción de relativismo cultural. Según este, todas las culturas tendrían el mismo valor y todas tendrían valores igual de importantes que aportar. La otra cara es el etnocentrismo, que sólo otorga valor a la propia cultura o etnia -lo de raza y etnicidad es otro tema, aunque relacionado- desde la que se juzgan las demás. Cuando Ángela Merkel afirmó en el parlamento alemán que el "multiculturalismo"-ella lo dice, no yo- ha acabado, está haciendo un juicio cultural. En el caso del relativismo cultural, si todas las culturas tienen el mismo valor, podemos inferir que culturas tan distintas como la de la Alemania nazi o la de los pacíficos betsileo de Madagascar son igualmente válidas, o preguntarnos por qué la filosofía-entendida como paso del mito al lógos, no la sabiduría antigua, ojo-  sólo nació en el marco de la cultura griega y no en otras, por más sabias y más antiguas que fueran. El multiculturalismo sería un intento de integrar todas las culturas en un estadio superior. Pero todas estas categorías, que le deben mucho a Lévi-Strauss y a los estudios culturales británicos, son fuertemente criticadas por algunos, como el profesor Gustavo Bueno, que es precisamente el etnocentrismo occidental el que dicta estas clasificaciones y las usa según le convienen en cada momento cultural. ¿Es posible el multiculturalismo? ¿Creemos que las culturas no occidentales o preindustriales son de igual o mayor valor que la nuestra, o eso lo hacemos por un afán etnocéntrico de tutela?
Seguiremos con el tema.

1 comentario:

El diablillo dijo...

Yo plantearía el problema desde el concepto de "relativismo cultural", que me parece un concepto mucho más oscuro de lo que parece, y lo pondría en relación con las nociones de "relatividad cultural" y de "traducibilidad categorial". Precisamente para el relativismo cultural las culturas llegan a ser iguales pero en cuanto a la valoración que podemos hacer de las mismas. Me explico, desde un relativismo radical, las culturas serían intraducibles unas con respecto a las otras, precisamente por la diferencia radical que las separa, y de ahí que el juicio cultural sería una mera proyección de etnocentrismo. Sería imposible por tanto hallar un lenguaje que permitiera trasladarse de unas culturas a otras para elaborar juicios. Una cierta "relatividad cultural" habría que mantener, porque efectivamente si consideramos las culturas como catálogos de rasgos y las tratamos de traducir de unas culturas a otras, los resultados suelen ser incongruentes, y a veces se descubre que incluso presuntos lenguajes científicos son tan "etnocentristas" como la presunta universalidad del "Hamlet" de Bohannan entre los Tiv.
Habría que tender más bien hacia una "traducibilidad categorial", considerando las culturas como categorizaciones dotadas de significado, sacando a la luz el origen de esas categorizaciones y el modo como se constituyen esos significados.
Con respecto a lo del "multiculturalismo", creo que los que han expresado tal ideal como la ínclita "alianza de civilizaciones" como koffi annan, zapatero o moratinos, grandes cerebros, grandes pensadores como nosotros sabemos, no saben realmente de lo que estaban hablando, y si analizamos sus descripciones de las mismas, podemos descubrir que aquello no tiene ni pies ni cabeza. Justamente occidente se ha caracterizado por un proceso de "des-culturización" y en ello ha puesto el fundamento de su progreso. Se trata de un aspecto fundamentalmente ideológico y superestructural (dialécticamente hablando), y realmente su asunción del "multiculturalismo" no tiene sentido fuera de ese proceso ideológico occidental, puesto que sólo tiene sentido en la medida en que occidente se des-culturaliza y entonces puede asumir otras culturas como insertas en ese mismo proyecto, pero solo en la medida en que ellas mismas se desculturalicen, asumiendo que las diversas culturas no son sino modos parciales de construir la realidad. Justamente la contradicción está ahí, no hay cultura que no sea, por naturaleza etnocéntrica, y que no se considere como instrumento para construir de manera completa la realidad social de los individuos. Desde el multiculturalismo... cuando se asume que la cultura no es sino un conjunto de costumbres "folk" sin más, lo simbólico deja de tener realmente sentido. Hay que reconocer sin embargo, que este modo de proceder ha sido casi exclusivo de occidente, y que el multiculturalismo es realmente un rasgo etnocéntrico más de occidente para incorporar otras culturas. Como decía Eliade, los occidentales ven como universal lo que nos no occidentales ven como occidental.